En las calles de San Sebastián, el 4 de abril de 2004 los gaiteros de Estella avisan de que "La Fiesta" ha llegado.
Los cabezudos El Berrugón y El Tuerto se pasean por los bulevares de Donosti animando a la gente para que acuda a la representación de un espectáculo único. Único, porque hasta la fecha sólo se ha representado una sola vez: el 30 de noviembre de 1996, festividad de San Andrés, patrón de Estella. Y único, también, porque es un resumen de las Fiestas de Estella.
Los que darán vida al espectáculo, no están solos: les acompaña una representación de artesanos, como Carmelo Boneta Lopetegui con su mazo, gubia, banco, ménsula y herrada.
También se ofrecen los productos de Tierra Estella, como estas alpargatas de Pastelería La Ángela, a las que acompaña el típico calzado que cubre los pies de los habitantes de la ciudad del Ega durante las Fiestas. Las alpargatas de cintas fueron creadas por Moisés Elizaga y sus hermanos, famosos gaiteros de Estella, para dar la bienvenida a Alfonso XIII, rey de España, cuando nos visitó en el año 1920. Las otras alpargatas, las de comer, elaboradas con hojaldre y una plantilla pasta de almendra, vieron la luz en la misma ocasión y fecha, en el obrador de la citada pastelería.
Es el Kursaal de San Sebastián (foto superior), como lo será el Euskalduna de Bilbao (13 de junio), el Baluarte de Pamplona (27 de junio), y el Polideportivo de Estella (17 y 18 de septiembre), el que acogerá el grandioso espectáculo que, nacido de la iniciativa de un estellés (J. Ocáriz), y con texto del médico, escritor y poeta que ahora ocupa la consejería de Turismo y Cultura del Gobierno de Navarra (J. R. Corpas), este año se ofrece como tarjeta de presentación del Lizarra-Oinez (Estella a pié). Concentración festiva que se celebrará en Estella para obtener fondos con los que financiar las reformas ejecutadas en la ikastola (escuela en lengua vasca) Lizarra.
Oscuridad y misterio: el espectáculo va a comenzar. Pedro Irulegui León en español, e Inés Bengoa Lacarra en euskera, lo presentan, nos sitúan, y nos acompañan con sus explicaciones.
En esta tierra toda fiesta tiene un componente religioso. Toda celebración se hace en honor de un santo, una virgen, o, como las Fiestas de Estella, en honor de San Andrés y de la Virgen del Puy. Por eso, antes de que la fiesta comience, el grupo de estelleses de la Agrupación de Auroros Adriano Juániz (en la fotografía y en este acto representados por la Coral Ereintza) se levanta al amanecer para cantar la aurora.
Al llegar las doce del mediodía del viernes anterior al primer domingo de agosto, el cohete anuncia que van a comenzar las Fiestas, y todos los grupos musicales de la ciudad (en la fotografía superior, la Banda) recorren sus calles lanzando notas y melodías al aire. El cohete de Estella es bailado, es musical, es civilizado. Aquí no hay huevos, ni azafrán, ni champán, ni harina. En Estella el cohete no se asocia a la suciedad y al mal gusto. Quizá, porque con el cohete no comienzan las Fiestas; sólo las anuncia.
Las Fiestas de Estella, lo que son las Fiestas, no comienzan hasta que salen los Gigantes (por eso la víspera de las Fiestas siempre ha sido "El viernes de Gigantes"), y para recibirlos, todos, niños y grandes, nos vestimos de blanco y rojo, sin faltar detalle: ropa blanca, pañuelo y cinto rojo, alpargatas blancas con cintas rojas. Esta vestimenta, que durante seis días la usamos casi todos los Estellicas, apenas la verán ustedes en otras poblaciones. La razón es muy sencilla: aunque a muchos les pese, esa forma de vestir nació en Estella, y desde aquí, a través de Pamplona, se ha ido extendiendo por todo el país. Eso sí: fuera de Estella apenas se calzan alpargatas.
Pero los Gigantes no van solos. Les acompañan los Cabezudos: El Berrugón (en la foto superior), El Robaculeros, El Tuerto, El Boticario, El Aragonés, La Aragonesa, El Abuelo Chocho, la Abuela Chocha, y los tres Caballicos Chepe.
Y la danza. No podemos estar sin el Baile de la Era. Baile creado en Estella en 1903 (otra vez Alfonso XIII) por Julián Romano, el mejor gaitero de todos los tiempos. Baile de la Era que hoy ha sido elevado a la cúspide de las danzas vasco-navarras, y colocado ahí, como emblema y representación de todas ellas.
Pero no crean ustedes que sólo bailan los danzaris. No pudiendo sustraerse a la melodía de la gaita estellesa, también bailan los gigantes.
Todos bailamos: grandes, pequeños, viejos y jóvenes. Bailamos durante el día, y sobre todo a la noche.
Quienes menos bailan son las cuadrillas, pero eso es otra historia, porque esta historia termina...
...presentando a las agrupaciones que bajo la dirección de Pedro Echávarri Vega han hecho posible este espectáculo: la Coral Ereintza, los Gaiteros de Estella, el Taller de Teatro Kilkarrak, el Grupo de Danzas Ibai-Ega, la Banda de la Unión Musical Estellesa, los Txistularis del Padre Hilario Olazarán, y la Comparsa de Gigantes y Cabezudos.
E invitando al lector para que acuda al Lizarra-Oinez que celebraremos en Estella el 17 de octubre de 2004, y, ya de paso, animándolo a que pruebe las ricas alpargatas, y meta en su equipaje una caja de Rocas del Puy.
Nota: las fotografías están tomadas en San Sebastián y Pamplona.
Nota: La noche del pasado miércoles 1 de septiembre, en la edición de los premios Grammy del presente año el músico bilbaíno Kepa Junkera ha obtenido el premio al Mejor Álbum Folklórico. Éste músico es el autor de la canción Pasazazu, escrita para el acompañamiento musical del Nafarroa Oinez, e interpretada por los alumnos de la ikastola Lizarra de Estella, a la cual ha cedido sus derechos de autor. Mi enhorabuena a Kepa.
Agosto 2004